INFANCIA Y ADOLESCENCIA
Los niños y adolescentes expresan de manera diferente a los adultos su malestar psíquico, de manera que a veces se detectan tarde las anomalías del sistema nervioso, que está en proceso de desarrollo.
Esto no es nada conveniente. Actualmente se está estudiando y dando mucha importancia a la detección precoz de cualquier alteración en el funcionamiento del sistema nervioso de los niños y adolescentes.
Diversos estudios indican que hay un origen biológico a nivel cerebral que unido a algún desencadenante ambiental, podría ser la causa más adelante de padecer ciertas enfermedades o trastornos.
Todos los niños experimentan dificultades conforme van creciendo, esto es normal. En algunos casos, esas dificultades pueden convertirse en problemas, y muchas veces esos problemas no solo no desaparecen sino incluso se incrementan: Es ahí donde el niño necesita apoyo.
El tratamiento oportuno puede prevenir el desarrollo de problemas más serios.
La mayoría de consultas que motivan a los padres para venir a Clínica Lledó son:
- Problemas que presentan sus hijos en cuanto al rendimiento académico:
En ocasiones las dificultades aparecen durante la educación básica, que es cuando se pueden ver algunos problemas de aprendizaje como retrasos en la lectura, en la escritura, en el cálculo, incluso del comportamiento en el aula porque se distrae con facilidad o interfiere en el desarrollo normal. Puede deberse a un TDAH, o no, habrá que evaluarle y determinar el diagnóstico. Atendemos y tratamos este tipo de problema.
- Padres que necesitan saber aplicar a sus hijos pautas educativas:
Hay momentos en la educación de los hijos que pueden desbordar a los padres por no acertar a corregir algunos comportamientos cotidianos de sus hijos: rabietas, irse a dormir, control de esfínteres, comer bien, reñir con los hermanos, miedos, mal comportamiento en general.
En estos casos facilitamos a los padres recursos concretos, herramientas, para afrontar estas y otras variadas situaciones que aparecen en la crianza.
- Padres preocupados porque observan cambios en la conducta de su hijo:
Lo ven más introvertido, que se aísla, o más irritable, o más triste, o más rebelde. Cualquier actitud que resulte extraña en el comportamiento habitual de su hijo habría que explorarla si no desaparece en un periodo breve de tiempo. Es muy importante la detección precoz.
- También puede ser que el niño o adolescente lo pida directamente a sus padres.